La comuna de La Florida atraviesa una profunda crisis ambiental, proceso que se intensificó bajo la gestión del actual edil, Rodolfo Carter (2011 - 2019).

Según cifras oficiales, en estos últimos 10 años La Florida ha sido una de las comunas con mayor pérdida de áreas verdes, pasando de 3,5 metros cuadrados de área verde por persona, a 2,5 m2, una reducción que bordea el 30%.

Además, según un estudio de una conocida fundación, entre los años 2013 y 2016 hubo una reducción de 22% de m² de áreas verdes por persona en la comuna, situándonos tristemente en el top ten de las comunas que más metros cuadrados de área verde perdieron, a pesar de ser uno de los municipios que más gastaba en mantención de estas áreas. Es decir, Rodolfo Carter no solo es responsable de una reducción de áreas verdes por persona, sino que además era de los ediles más negligentes a la hora de usar estos recursos.

Ha pasado un año desde que la Intendenta de Santiago, Karla Rubilar, se comprometiera a proteger el Bosque Panul, a través de la elaboración de informes -como la tasación de los predios-, gestiones que hasta la fecha no se han realizado. Esta situación mantiene totalmente desprotegido y en peligro el último pulmón de vegetación nativa dentro del radio urbano de Santiago. La comunidad solicita al actual gobierno que cumpla sus compromisos, y que proteja los bosques que sobreviven alrededor de la ciudad y que sostienen la vida, sobre todo ante el complejo escenario global.

En las últimas semanas ha surgido una nueva información respecto al sistema de fallas situados al este de la depresión central: La Falla de San Ramón existe, está activa y habita el piedmont andino.

• Las empresas vaciaron toneladas de tierra, piedras y escombros en la parte alta del proyecto “Alto Macul”, a los pies del bosque nativo precordillerano.
• Los escombros, generados por la urbanización y construcción de casas en el lugar, produjeron un vertedero de 200 metros de largo, 8 metros de ancho, y más de dos metros de altura.
• Además, el vertedero se hizo justo abajo de las torres de alta tensión, disminuyendo la distancia del tendido eléctrico con el suelo, lo que es sumamente peligroso y está prohibido por ley.
• Éstos hechos demuestran lo vulnerable que se encuentra el ecosistema andino que sobrevive en la comuna, el que no ha querido ser protegido por las autoridades pertinentes. La comunidad anuncia acciones legales contra los responsables.

Hoy 03 de mayo se conmemora un nuevo aniversario del aluvión en la quebrada de Macul.

-La actual administración de Michelle Bachelet tiene tres meses para cumplir con su promesa de generar una protección oficial para el Bosque Panul, último bosque nativo de la ciudad de Santiago, que hoy se encuentra en manos de empresas inmobiliarias.

-Por su parte, éstas empresas anotaron récords históricos en la bolsa de comercio tras la elección de Sebastián Piñera.

-Recordemos que fue Piñera quien eliminó la evaluación ambiental de las inmobiliarias en su anterior gobierno, lo que fue revertido tras el actuar oportuno de la comunidad.

-Ante este escenario, el futuro del Bosque Panul y la precordillera de Santiago se tornan aún más inciertos.

El 21 de junio de este año, varias máquinas ingresaron al Bosque Panul, arrasando 250 metros de una quebrada totalmente sana. La comunidad que protege el bosque logró la paralización inmediata de las obras. Al día siguiente, las autoridades del MOP a cargo reconocieron el grave daño ambiental que produjo su accionar, escudándose en que se llevó a cabo en el marco de la política nacional de“limpieza de quebradas”, y en particular, por una solicitud efectuada por el alcalde de la Florida, Rodolfo Carter. Fernando Soto, SEREMI de Obras Públicas de la Región Metropolitana, se comprometió a reparar el daño producido, pero este compromiso aún no se ha cumplido, aún cuando la comunidad le entregó oficialmente un completo informe técnico sobre como hacerlo.

La Brigada de Emergencias Alto Florida, primera brigada forestal del país formada exclusivamente por voluntarios,  solicitó una subvención al Municipio por un monto de 16 millones.  El dinero iría  destinado a la compra de un vehículo y equipamiento básico para atender actividades de prevención e intervención de emergencias en la precordillera y el Bosque Panul.  El Municipio le asignó sólo 2 millones.  Luego, no obstante, otorgaron 80 millones al Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa  para los mismos fines: vehículos para moverse en la alta precordillera.