Tal como la Red por la Defensa de la Precordillera lo había adelantado (Santiago al borde de un crimen ambiental), ha quedado al descubierto el acuerdo entre el alcalde de La Florida,  Rodolfo Carter (UDI), y la inmobiliaria Gesterra para talar el último bosque nativo de Santiago.

 

Tal como la Red por la Defensa de la Precordillera lo había adelantado (Santiago al borde de un crimen ambiental), ha quedado al descubierto el acuerdo entre el alcalde de La Florida,  Rodolfo Carter (UDI), y la inmobiliaria Gesterra para talar el último bosque nativo de Santiago.

El edil contrató un estudio de biodiversidad, que permitiría la realización del megaproyecto inmobiliario en el corazón del bosque. De hacerse realidad esto, significaría la muerte del Panul en las próximas décadas, debido al frágil estado en que se encuentra su ecosistema, sobre todo por la acción humana.

Para concretar este crimen ambiental, el estudio concluirá que en el Panul hay dos bosques diferentes: un bosque esclerófilo maduro y un bosque espinoso en el centro del fundo. Este último tendría "poco" valor ambiental (según señaló el alcalde el pasado viernes 26 de enero, en el Concejo Municipal), por lo que la inmobiliaria Gesterra podría construir en ese lugar, a cambio de un paño de áreas verdes sobre la cota 900.

Como el municipio necesitaba fundamentar estos absurdos (que en el Panul hay dos bosques, y uno más importante que otro) contrató una empresa idónea para ello: la consultora SGA, conducida por Jaime Solari, hermano del ex ministro Ricardo Solari (PS), quien ha estado detrás de importantes y cuestionados proyectos, como la planta Metrogas de Peñalolén (emplazada sobre la falla de San Ramón y que tuvo un profundo rechazo de la comunidad) y la termoeléctrica de Electroandina-CODELCO en Tocopilla. También ha asesorado a la minera canadiense Barrick Gold (Pascua Lama)  y Aes Gener (Alto Maipo). Es decir, SGA es un peso pesado a nivel país si se trata de dar un maquillaje técnico a proyectos que depredan el medio ambiente, y que afectan la vida y la salud de las personas. (El largo brazo medioambiental del hermano de Ricardo Solari)

Lo más indignante es que el municipio financia con recursos públicos un estudio a la medida del proyecto inmobiliario. Con esto quedará en nada la modificación por riesgos del Plan Regulador (aprobada hace pocos días), que supuestamente prohibiría el ingreso de las máquinas al bosque nativo. Así, se negocia la vida del Panul a espaldas de los vecinos.

Por su parte, el gobierno de Michelle Bachelet no ha cumplido su compromiso de generar una salida al conflicto. Luego de ocho meses de trámites y reuniones, el Intendente Claudio Orrego señala que no tienen una propuesta oficial al respecto.