La Municipalidad de La Florida y la Intendencia de Santiago se han estado riendo de la gente, abdicando de sus responsabilidades, haciendo acuerdos secretos, denegando la información, mintiendo, uno de sus concejales aceptando presiones a cambio de un cargo, y una empresa inmobiliaria preparándose para la batalla…

En este mes de Mayo, circula en la comuna de La Florida una revista a todo color, impresa en un papel brillante financiado por todos nosotros, diciendo a los vecinos que el Bosque Panul se ha salvado de las inmobiliarias, pero esto está muy lejos de ser cierto. Más allá de las promesas huecas y la propaganda en colores, necesitamos saber la verdadera situación que enfrenta el bosque y si las autoridades están dispuestas a hacer algo para salvarlo de su destrucción.

Como vecinos organizados para defender la vida del Panul, fuimos detrás de las pistas y lo que encontramos es muy preocupante. Una empresa inmobiliaria en pleno movimiento para volver a la carga y autoridades que esconden la información a la ciudadanía para no afrontar sus responsabilidades. La conducta de ninguno de los actores relevantes de este conflicto (la inmobiliaria GESTERRA y sus asesores, el alcalde Rodolfo Cárter, el intendente Orrego) da para pensar que el bosque está a salvo. Aquí algunas muestras de aquello:

1. La empresa inmobiliaria GESTERRA se encuentra desarrollando una nueva estrategia para superar la resistencia de los vecinos de La Florida y obtener los permisos de construcción de la municipalidad.

El primer paso de la familia Navarrete Rolando (dueña del fundo Panul y de la inmobiliaria que pretende destruirlo) fue despedir a su gerente general Carlos Hernández Kinast y nombrar en su reemplazo a Jorge Alessandri, quien anteriormente era el encargado de relaciones públicas. El antiguo gerente había demostrado tener buenas conexiones al interior de la Municipalidad de La Florida, ya que consiguió que el alcalde Rodolfo Carter le diera los permisos de construcción para emplazar 1370 viviendas (el año 2011), pero esto no sirvió de nada pues los vecinos organizados derrotaron el proyecto en el Servicio de Evaluación Ambiental. Alessandri, el nuevo gerente, tiene más manejo en comunicaciones, porque entiende que esto es fundamental para derrotar a los vecinos organizados. Por eso ya dispone de un nuevo equipo encabezado por el abogado Oscar Ruiz-Tagle, del estudio jurídico Barros y Errázuriz .

Lejos de quedarse de brazos cruzados, viendo cómo pierde un negocio de 100 millones de dólares, la inmobiliaria Gesterra S.A. está buscando una forma de revertir la prohibición de construir. El abogado Oscar Ruiz-Tagle tiene la misión de negociar con la municipalidad y el Ministerio de Vivienda la construcción de un proyecto en la parte baja del bosque nativo, a cambio de una zona semiprotegida en la parte alta de la precordillera, la cual sería administrada por una fundación o una concesionaria (privados). Para el manejo de esta zona pidieron asesoría a Fundación Cultiva (www.cultiva.cl), quienes  a través de su directora de proyectos Alejandra Millán, rechazaron la propuesta, solidarizando con los vecinos que no quieren la tala del bosque. Sin embargo, la inmobiliaria está en conversaciones con otras cuatro empresas para seguir con el lavado de imagen de su proyecto.

Si la construcción en la precordillera está prohibida (como dice Cárter) ¿A qué se deben estos ofrecimientos de la inmobiliaria? ¿Existe alguna forma de revertir la “prohibición” del alcalde y construir de todas maneras? Claro que sí. Mientras el bosque Panul no sea expropiado para implementar un parque, en cualquier momento se puede levantar la prohibición de construir viviendas a través de un nuevo plan regulador. Cuando quiera, Cárter o el alcalde de turno, pueden borrar con el codo lo que escribieron con la mano, a cambio del supuesto parque privado que ofrece Gesterra, concretando la destrucción del bosque.

De hecho, un nuevo estudio encargado por la municipalidad pretende identificar separadamente dos partes del bosque, una de ellas supuestamente tiene un menor  valor ecológico, lo que es un primer paso para levantar la restricción a las viviendas.

 

2. Si la inmobiliaria Gesterra no logra revertir la prohibición de casas, de todas formas puede construir otro negocio inmobiliario, pues todavía es dueña de los terrenos y la solución de Cárter permite otros tipos de urbanización (tiendas, canchas, oficinas, piscinas, y todo con alcantarillado, estacionamientos, tendido eléctrico, etc.)

Esto gracias a la última modificación del Plano Regulador de la Florida, que fue aprobado con el apoyo de dos concejales de la Nueva Mayoría,  Nicanor Herrera y Marco Espinoza, quienes hasta el día de la votación se manifestaban contrarios a la propuesta. ¿Por qué cambiaron su opinión y su forma de votar estos concejales? Nos encontramos con una gran sorpresa.

Todo se explicaría porque el concejal de la democracia cristiana Marco Espinoza tiene además un cargo de asesor en la Intendencia Metropolitana, donde es subordinado del Intendente Claudio Orrego, recibiendo un sueldo sobre el millón de pesos. El intendente habría llegado a un acuerdo con Cárter para aprobar la iniciativa del alcalde, evitando que el conflicto se trasladara desde la municipalidad de La Florida hasta el Gobierno de la Nueva Mayoría. Por esto Orrego dio la orden a Marco Espinoza de cuadrarse con Cárter y convencer a Nicanor Herrera de hacer lo mismo. Así lo hizo.

3.  Claudio Orrego quería evitar que los vecinos siguieran presionándolo para dar alguna solución al conflicto por el Panul, pues la solución ahora está en sus manos. El intendente puede impulsar un proceso de expropiación desde el Gobierno Regional y declarar al Panul como un parque público mediante una modificación al Plan Regulador Metropolitano de Santiago.

Sin embargo no quiere hacerlo. Su excusa es que el valor es demasiado alto, 40 mil millones de pesos. Le pedimos que nos mostrara sus antecedentes pero se negó a hacerlo. Simplemente nos dijo que el Ministerio de Bienes Nacionales realizó una tasación del fundo Panul y ese es el valor que entregaron.

La Red Precordillera solicitó los documentos de la tasación del fundo Panul por Ley de Transparencia. Luego de tres meses de tramitación y respuestas evasivas, el Ministerio de Bienes Nacionales respondió negativamente:

 “se puede denegar el acceso a la información requerida tratándose de antecedentes o deliberaciones previas a la adopción de una resolución, medida o política, sin perjuicio que los fundamentos de aquellas sean públicos una vez que sean adoptadas. Por la razón anteriormente expuesta no es posible por el momento atender a vuestro requerimiento”. (Solicitud N° 'AQ-001P0004376'). 

Esto es muy extraño, pues el Intendente Orrego ya nos había comunicado que el alto valor del terreno le impedía hacer algo para salvar el bosque, de tal forma que no había ninguna resolución o medida pendiente que impidiera dar a conocer la supuesta tasación. Ante tanto secreto continuamos indagando para saber quién deseaba mantener esta información en la oscuridad, y seguimos encontrando sorpresas.

4. El ministerio de Bienes Nacionales nunca realizó la tasación del valor real del terreno en que se ubica el bosque Panul.

Luego de entrevistar a diversos funcionarios de la SEREMI y del Ministerio de Bienes Nacionales obtuvimos la siguiente información:

Según funcionarios que nos pidieron reserva de identidad, La SEREMI de Bienes Nacionales, Lorena Escalona sólo realizó una “estimación” del valor aproximado del Panul, asignándole un valor más alto que barrios aledaños como Lo Cañas (1,5 UF por m2). También nos explicaron que “una verdadera tasación incluye muchos factores. Hay que cruzar los datos con la información del Conservador de Bienes Raíces sobre el tamaño y la propiedad de los terrenos, además se oficia a los cinco directores de avaluaciones del Servicio de Impuestos Internos, quienes emiten un informe con las transacciones reales históricas de los terrenos. También es necesario ingresar al terreno con un arquitecto y varios peritos geomensores. Nada de lo que te estoy diciendo se hizo para la estimación del Panul, hasta el día de hoy no sabemos cuál es la superficie exacta. "

Con esta información nos quedó claro que La Municipalidad de La Florida y la Intendencia de Santiago se han estado riendo de la gente, abdicando de sus responsabilidades, haciendo acuerdos secretos, denegando la información, mintiendo, uno de sus concejales aceptando presiones a cambio de un cargo. Mientras tanto, la empresa inmobiliaria se prepara para una nueva batalla… Con esta información nos queda claro que las revistas a todo color, impresas en un hermoso papel brillante pagado por todos nosotros, son la prueba de una traición horrible, y son un intento desesperado por desmovilizar a los vecinos y vecinas conscientes de su responsabilidad con la tierra. No compremos pomadas, aquí la lucha sigue, el bosque no se ha salvado, sólo de nosotros dependerá su futuro.