A más de seis años de aquella votación (la consulta más masiva en la historia de la comuna), aún el Panul continúa totalmente desprotegido, y ha sido la comunidad la que, en el último tiempo, ha generado un parque comunitario de facto, para proteger el lugar, tanto de la amenaza inmobiliaria, como del daño que genera la gran afluencia de público y la inconciencia de algunas personas.

Corría enero del año 2012, y el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, anunciaba que haría una consulta pública, para saber si la comunidad floridana estaba de acuerdo con proteger el Bosque Panul y la precordillera de la comuna.
Sospechoso, al menos, que fuera dos semanas después del triunfo de la comunidad sobre el proyecto inmobiliario, proyecto que buscaba instalar 1304 casas y departamentos en pleno bosque nativo. Después de cuatro años de intensa lucha, la comunidad obtenía un histórico triunfo, al derrotar el proyecto en el Servicio de Evaluación Ambiental.

Fue entonces cuando el edil -que ni siquiera facilitó las dependencias municipales para la presentación al público del proyecto, ni presentó las observaciones dentro de plazo- decidió hacer una consulta a la ciudadanía.

Ante la pregunta: “¿Está de acuerdo con que el Municipio de La Florida modifique el Plan Regulador Comunal para proteger el Bosque Panul y la precordillera de la comuna?”, acudieron 22 mil vecinas y vecinos a las urnas, y el resultado fue categórico: el 98,5% aprobaba cambiar el Plan para proteger el bosque y la precordillera. link 1 - link 2

A más de seis años de aquella votación (la consulta más masiva en la historia de la comuna), aún el Panul continúa totalmente desprotegido, y ha sido la comunidad la que, en el último tiempo, ha generado un parque comunitario de facto, para proteger el lugar, tanto de la amenaza inmobiliaria, como del daño que genera la gran afluencia de público y la inconciencia de algunas personas.

Por más que el alcalde continúe diciendo que el Panul está protegido, basta ir al lugar para darse cuenta que esto no es así. Y no solo esto: el Ministerio de Medio Ambiente -tanto del gobierno de Bachelet como de Piñera- también lo ha dicho en varias oportunidades, respecto a la demanda que mantiene la Red Precordillera contra los dueños del bosque por el inmenso daño ambiental que han generado, al mantener durante décadas una filial de OXIQUIM para el secado de algas en el lugar. El ministerio no ha querido generar medidas en contra de los dueños para que retiren las toneladas de arena de mar esparcidas por todo el bosque, precisamente porque, según ellos, el Panul no estaría protegido.

Aún con estos antecedentes, Rodolfo Carter continúa afirmando públicamente que “él protegió el Panul”, como lo hizo en un seminario de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile hace algunos días.

La comunidad entiende por protección la generación de un parque público, bajo gestión comunitaria, como ocurre hoy en los parques de Rapa Nui. El cambio al Plan que hizo Carter, lejos de protegerlo, mantuvo el carácter urbano del Panul, aún cuando el propio municipio realizó un estudio que recomendaba generar al menos un área de valor natural en el lugar, por la importancia y la gran biodiversidad que representa. Es decir, el edil no ha cumplido el mandato de las vecinas y vecinos que fueron a votar, ni menos los consejos de sus propios estudios técnicos. Sin embargo, aún está a tiempo de proteger el Panul.

En la última reunión que el alcalde nos concedió, ese mismo año 2012, fue enfático en afirmar que “él no gastaría un peso por el Panul”. Al menos, eso sí lo ha cumplido.

 

Red por la Defensa de la Precordillera.